Lo último

27 may 2013

Mantente en forma en el trabajo con estos sencillos consejos


La rutina diaria hace que, en ocasiones, no le demos demasiada importancia a partes de nuestra vida que sí la tienen. Por ejemplo, cuidar nuestra alimentación muchas veces queda relegado a un segundo o tercer plano, ya que, tenemos cosas más importantes que hacer y que sacar adelante.

Así, intentaremos aportar una serie de consejos para cuidar la alimentación y mejorar la dieta, aunque comas fuera de casa habitualmente.

En primer lugar, es importante ser consciente de la importancia que tiene el llevar una buena alimentación. Asimismo, debemos conocer y analizar nuestros propios hábitos alimenticios y detectar todos aquellos posibles errores que cometamos. Para esto, si no eres capaz de hacerlos personalmente, es muy interesante consultar a un especialista. Un nutricionista profesional puede aconsejarte y hacerte un seguimiento médico si lo requieres. 

En el caso de que comas todos los días o la mayoría  de ellos fuera de casa, intenta preparar tu propia comida. Así, controlas la cantidad que comes y los ingredientes con los que se  ha cocinado. Junto a una buena alimentación, como ya sabemos, es necesario estar bien hidratados, para ellos debes beber aproximadamente dos litros de agua al día. Puedes llevar siempre contigo una pequeña botella de agua y así es probable que bebas más a menudo.

Si comes en la cafetería de tu lugar de empleo o en restaurantes intenta pedir también alimentos saludables. Debes intentar ingerir verduras, pescados o carne a la plancha. Es importante tener en cuenta que cuando comas debes hacerlo para saciar el hambre pero no llegar a sentir la sensación de pesadez. Así, la jornada laboral será más llevadera y te sentirás menos pesado. Asimismo, evita picar entre horas y realiza las cinco comidas diarias. Para el almuerzo o la merienda puedes introducir alguna pieza de fruta. 

Finalmente, conseguir compaginar y llevar una dieta equilibrada junto a la realización de ejercicio es lo ideal para estar sanos por dentro y por fuera. Si no dispones de demasiado tiempo para ir al gimnasio, salir a correr o practicar algún deporte. Puedes mirar las páginas de clasificados online y comprar una bici de segunda mano económica y adquirir el hábito de ir al trabajo en bici o salir a dar un paseo con ella los fines de semana. Y si tu lugar de trabajo no te permite ir en bici y decidiste comprarte un carro, apárcalo unos metros distante del trabajo y así te obligarás a hacer un poco de ejercicio.

Para llevar a cabo todos estos consejos solamente se necesita una pequeña planificación y sobre todo, constancia. Así, verás cómo poco a poco empiezas a sentirte mejor.